El 21 de junio es un momento para reconocer y agradecer la presencia viva de los pueblos originarios en nuestra historia y cultura.
Su legado es parte esencial de la formación de una sociedad más justa y consciente.
El 21 de junio es un momento para reconocer y agradecer la presencia viva de los pueblos originarios en nuestra historia y cultura.
Su legado es parte esencial de la formación de una sociedad más justa y consciente.